Convivir en Berlin

Crónica del Polaco
show del Coela viernes 17 de julio de 2009 en Berlin (Rosario)

"Y ahora... vamos a hacer convivir a la zamba con la música asturiana, con el jazz la rumba y... el rock de Rata Blanca", dijo Huevo, antes de empezar con el set del Coela y las Gaitas Asesinas de San Virulais. Entonces, largamos: una base medio jazzera con reminiscencias de folclore argentino, el violín y acordeón haciendo la melodía de "Echa y un tapín"(hacé click acá para verlo en You Tube), un tema asturiano. A medida que entran las gaitas el tema se va corriendo del foco hasta que uno podría preguntarse ¿y esto qué carajo es?
De alguna manera, esa es una de las ideas que siempre dominaron, para bien y para mal, el universo musical del Coela. Para este show en Berlín sabíamos que la cosa tenía algunos riesgos. Arrancar la lista, bien en seco, con dos temas nuevos ("La playa" y "Piñata") que jamás habíamos tocado, con una onda y un sonido que todavía estamos explorando, cambiar climas, profundizar más la fusión de géneros y estilos con las gaitas y un set bailable demasiado punkeke para un público mayoritariamente acomodado en sillas y mesas; tal vez algunas ideas para este show figuraban en el archivo de esas cosas que los años nos llevaron a desaconsejarnos. Como si el arte fuera una sumatoria de esquemas que siempre tiene que dar un resultado previsible como la sucesión de festivales esponsoreados en la que se está convirtiendo el rock argentino.

Pero a veces la zozobra viene por el lugar más inesperado. No fue "Casita", un tema reservado a ciertas ocasiones, sino "Chicos" donde ocurrió el primer blooper. La primera estrofa pasó dudosa y en la segunda se me empezó a enroscar la letra quién sabe en qué lugar de mi cerebro al punto que colapsé y tuve que cometer el pecado de parar. Asumir el garrón, comerme la gastada salvadora de los muchachos ("después soy yo el que se olvida las cosas", dijo el Teto) y empezar de nuevo, otra vez solo con la guitarra, mucha vergüenza y una duda que no se disiparía.
"Escondiendo su piel" era el verso que se me seguía escurriendo, quién sabe por qué, de la letra del tema, que terminó siendo un poco sanateada hasta que volvió a acomodarse en algún lugar de la memoria que venía con problemas de sincro.

La novedad en el set de gaitas que vino promediando el show fue la ausencia de "Te conozco", que dejamos como bis si había tiempo (obviamente eso no ocurrió). Víctor, Euge y Cynthya (el Colo ausente con aviso) arrancaron solos con un "Cruz de mayo" y "Entre mediu" acompañados por Rocío en tambor y Leo en bombo. Después, esa integración de géneros y estilos (con un solo de batería de Bruno incluido en el medio), temas tradicionales asturianos, la versión de "Un millón de dólares de Coki" y la intención de ir un poco más allá sin tener tal vez del todo claro qué hay del otro lado pero sí que el camino está buenísimo.

Para el final, otro tema nuevo que por ahora se llama "Armonizando", el show del Teto en "Bailen Giles", nuevas versiones de viejas canciones ("Balada para un perro" enganchada con "Capaz"), un nuevo intento con "Cansado" (el único outake de "Bailen Giles" que todavía sobrevive) y el final demoledor --al menos para mis tímpanos-- con "Vamos a la Marcha".
Así pasó un show más del Coela, de esos que por suerte --y por lo que sea-- nunca es un show más.


*Próximamente vamos a ir colgando más videos del show en el canal Coelacanto de YouTube